lunes, 27 de junio de 2016

Santa María de Piasca


Hemos oído en muchas ocasiones hablar de la belleza de los Picos de Europa, de la gastronomía de Potes y su famoso cocido lebaniego, así como del Monasterio de Santo Toribio de Liebana que será protagonista del Año Jubilar en 2017.

Pero más desconocido es el románico de Santa María de Piasca

En la comarca de Liebana, en el municipio de Cabezón de Liebanaa a pocos Kilómetros de Potes, siguiendo la carretera que va a Piedrasluengas y tomando una desviación a la derecha, se encuentra un pequeño pueblo llamado Piasca, en lo alto de la montaña.

En medio de un paisaje increíble y rodeado de un exuberante bosque aparece la Iglesia de Santa María de Piasca, uno de los templos románicos, antiguo monasterio, más destacados que tiene Cantabria.

                                                      Santa María de Piasca

A la antesala al viejo monasterio, se accede a través de un bello patio, cuidado por los vecinos de la casa anexa al templo



  

                                                Acceso a la Iglesia de Santa María

Hay documentación que indica que este monasterio ya existía en el año 930, alcanzando un gran apogeo en el 941 con la abadesa Aylo, quien hizo un pacto con otros monjes para hacer de este un monasterio dúplice (es decir que convivían en el mismo monasterio, monjes y monjas). Aunque como cuenta Isabel, vecina y guía de la Iglesia, cada uno tenía sus dependencias y la entrada a la iglesia la hacían por distinta puerta.No puedo evitar pensar como serian los "segmentos de ocio " en este lugar en aquella época.

Ya en el siglo XIV comienza su decadencia como Monasterio, aunque siguió siendo dúplice hasta el XVI y actualmente de aquel monasterio sólo queda en pie la iglesia, aunque es posible que las casas situadas junto a la iglesia fuesen dependencias monásticas.

Paseo por el exterior

                                                     Vista de la portada oeste



La iglesia románica que hoy se conserva, se levantó en el 1172 como nos indica la inscripción que se encuentra en una lápida de la puerta oeste. El maestro cantero según dicha inscripción fue Covaterio. La cabecera al este y las portadas oeste y sur es lo que nos queda del pasado románico, el resto se debe a posteriores reformas.

                                                       Portada oeste

La portada oeste, centrada en la fachada (hastial principal) está formada por cinco arquivoltas apuntadas y abocinadas, adornadas con motivos vegetales y baquetones, excepto una que lleva motivos figurados de gran relevancia escultórica : leones, cabeza de animal, músicos con rabel y arpa, cabeza de monje, guerrero.

                                  Detalle de uno de los baquetones de la puerta oeste

Los capiteles sobre los que descansan las arquivoltas también están ricamente tallados con centauros, dragones,  grifos (  parte superior un águila con pico y garras y la parte inferior es un león con patas y rabo ) leones...


Sobre uno de los fustes del lateral derecho de la portada, hay un altorrelieve de San Miguel venciendo al dragón. Tanto el capitel como el altorrelieve están un poco deteriorados, al parecer más por la mano del hombre que por el paso del tiempo.

                                                    Altorrelieve de San Miguel

Piasca puede presumir de tener uno de los conjuntos escultóricos más atractivos del románico con una iconografía y bestiario de los más ricos de la segunda mitad del siglo XII.

Sobre la portada principal hay una pequeña galería de arcos ciegos, trilobulados los dos arcos laterales, como se ve en la foto, que cobijan tres tallas, románicas la de San Pedro y San Pablo y en el centro una virgen del siglo XVI que sustituye a la original.



                                                                   fachada oeste

En la cara meridional del templo se encuentra la llamada Puerta del Cuerno, por la que se accedía a la iglesia desde un claustro hoy desaparecido.


                                                        Puerta del Cuerno

La puerta del cuerno un poco más sencilla, que la del oeste, está formada por dos arquivoltas de medio punto y destacan en ella, los dos cimacios sobre los que se apoyan las arquivoltas, uno de ellos bastante deteriorado. En el cimacio de la izquierda se ve con todo detalle una escena de cacería de jabalí, en la que aparece un perro sujetando al jabalí mientras el cazador le clava la lanza.

                                          Cimacio con escena de caza de jabalí

 La arquivolta interior tiene una rica decoración en la que volvemos a ver una representación de músicos con instrumento de cuerda que puede ser una fídula o rabel. Así como el famoso beso de Piasca, la leyenda dice que representa la despedida de un joven que iba a ingresar en el monasterio en el momento que se despide de sus padres. Algunos historiadores se decantan más por la representación de las bodas de Tobías.




                                                  El beso de Piasca

Los dos ábsides románicos que se conservan tienen toda la parte baja de la cornisa con modillones ricamente decorados, entre ellos puede verse una rica muestra de músicos e instrumentos musicales.






En el ábside mayor llama la atención la bella ventana con arquivolta en la que destacan centauros y seres fantásticos; con capiteles de cestería finamente labrada.



                                                 Ventana del ábside mayor

                                       Detalle del capitel de cestería de la ventana

 En el ábside mayor bajo la cornisa hay dos capiteles que destacan por su belleza uno es la Anunciación y otro el sacrificio de Isaac.

                                    Bajo la cornisa capitel con " La Anunciación "


                                     Bajo la cornisa capitel con " El Sacrificio de Isaac "

Interior del templo

La iglesia de Piasca se compone de tres naves, la central es la nave mayor que es más alta y ancha, crucero y tres ábsides.




                                       Detalle del bello capitel de la "Adoración de los Reyes "

En la arquería izquierda del ábside central se pueden ver tres capiteles, de fuste único, y concrétamente el capitel central es para algunos el capitel románico más importante de Cantabria. Es una representación de la Adoración de los Reyes Magos, en la que vemos a José, María con el Niño sentado en su regazo y los reyes adorándolo. Y por encima de las figuras se ve una representación de la ciudad de Jerusalén. Es un capitel tallado con extraordinaria maestría,en el que se ve con todo detalle las ropas y caras de los personajes, así como los tejados de las casas.


La visita a Piasca es muy recomendable, la belleza del lugar y la riqueza del patrimonio cultural, bien merecen" un paseo ". Si se hace el Camino Lebaniego o simplemente se visita Potes merece la pena acercarse a descubrir Santa María de Pasca.






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