jueves, 7 de noviembre de 2013

VISITA A LA VEGA DE PAS



EN TIERRA DE PASIEGOS

Tenemos en Cantabria una comarca llamada de la Pasieguería, también conocida como las tres Villas Pasiegas a saber : San Pedro del Romeral, La vega de Pas y San Roque de Riomiera.
Villas que se fueron formando a lo largo de la Edad Media.




Esta comarca de los Tres Valles Pasiegos, limita al Norte con Santander y al sur con las Merindades y con la provincia de Burgos. Son tierras regadas por los ríos Pas, Pisueña y Miera.
El río Pas precisamente da nombre a sus gentes: los "pasiegus".




La comarca toma el nombre de los pasiegos, una etnia de ganaderos trashumantes, sobre cuyos orígenes existen aún hoy diversas teorías. De lo que si hay constancia es que son mencionados por primera vez en 1011, cuando el Conde Sancho de Castilla les concede derechos de pastoreo en los montes del Pas (junto a los ríos Miera y Pas).

El aislamiento de estos valles, se comunican entre sí a través de la montaña y desde tiempos remotos, a forjado un carácter desconfiado y reservado en sus gentes. El pasiego tiene una peculiar manera de ser marcadamente individualista.

Trabajadores incansables que, al ser poco accesibles en el trato, ha dado lugar a una visión tópica y pintoresca de ellos. Pero de todos los tópicos, hay uno que es cierto: "la palabra de un pasiego es palabra de Dios" cuando firman un trato con un apretón de manos.

Un pasiego no necesita notarios y tampoco banqueros, entre ellos se prestan lo que necesiten con la total seguridad de que será devuelto.

DE  SANTANDER  A  VEGA  DE  PAS

Salimos de Santander destino La Vega de Pas, en dirección Bilbao por la A-8 al llegar a Astillero se coge la salida que va al Parque de Cabarceno, y continuamos hacia Sarón, Villacarriedo, Selaya y el Puerto de La Braguia.

En Villacarriedo merece la pena acercarse a ver el Palacio de Soñanes, convertido actualmente en Hotel-Restaurante. Y en Selaya es obligado parar en "Casa El Macho" y probar los auténticos sobaos pasiegos y las quesadas. También en Selaya se encuentra la ermita de Nuestra Señora de Valvanuz.

Saliendo de Selaya, comienza el Puerto de la Braguía, que asciende durante unos 7 km por una carretera llena de curvas y espectaculares vistas, desde lo alto, de los valles que vas dejando atrás.

                                Vistas desde el mirador de la Braguía



Para hacer este recorrido, es preferible elegir un día de sol para que ni las nubes ni la niebla impidan contemplar la espectacular belleza de los valles y montes pasiegos.


Una vez en el punto alto del Puerto, ya sólo queda el descenso a La Vega de Pas, de unos 8 Km. Pero es aconsejable antes de bajar, merece la pena tomar una pista que sube hacia Guzparras y recorrerla tan sólo unos metros para disfrutar de unas magnificas vistas.



Desde la pista que va a Guzparras se puede contemplar, abajo, la carretera que dejamos atrás y  el ganado que pasta libremente por pendientes escarpadas.



Una vez contemplado, desde esta pista, el paisaje pasiego retrocedemos los metros que subimos para comenzar la bajada desde el monolito que anuncia el Puerto de la Braguía.





                  Carretera sinuosa que desciende hasta La Vega de Pas unos 8 Km

                                                                                                                                               A medida que descendemos se dejan ver las famosas cabañas pasiegas, diseminadas entre praderías y bosques autóctonos de avellano, fresnos, robles y hayas junto a castaños en este momento soltando su tan preciado fruto.


Encontramos un paisaje donde se mezcla el natural con el creado por el hombre; de prados siempre verdes cercados por muros de piedra y cabaña.



  
Su economía siempre ha estado ligada a la ganadería vacuna lechera y no hay que olvidar que fueron los pasiegos quienes, en la segunda mitad del siglo XIX, introdujeron la vaca frisona holandesa, que al ser de mayor producción lechera transformó la economía pasiega.

El modo de vida pasiego se ha transmitido de generación en generación, la trashumancia no ha desaparecido y es este el rasgo cultural que se asocia al "modo de ser" pasiego.

Lo que llaman la "muda" consiste en aprovechar al máximo los pastizales. Durante el verano llevan el ganado a las praderías de media montaña, donde pastan hasta que el rigor del invierno obliga a bajar el ganado a los valles.

Cuando se agota el pasto de una finca, el pasiego se traslada a otra finca con su ganado y sus enseres para pasar otra temporada en su cabaña y es por ello que un pasiego tiene varias cabañas a veces situadas en pendientes increíbles.

                                                                                                                                               


La cabaña pasiega tiene dos plantas, la baja se destina a establo para las vacas y la de arriba para almacenar la hierba seca y vivir de modo que la calefacción arriba está asegurada de forma orgánica y natural.

Las que llaman cabañas "vividoras" son un poco más grandes, de modo que la planta superior se pueda compartimentar en la cocina con chimenea y una modesta habitación separada por un tablón de madera y suele tener una solana exterior cerrada con madera de castaño.


Los muros son de piedra y tejado a dos aguas de lastras de pizarra.

                              Cabañas actualmente deshabitadas

                           Cabaña rehabilitada para vivir 


                            
Algunas cabañas vividoras apenas han cambiado en su estructura y fisonomía, pero sí en los "adelantos" de la sociedad (tienen parabólica de TV, carreteras que llegan hasta sus casas y tienen  recogida de basura.


PLAZA DE LA VILLA DE VEGA DE PAS

Llegamos a la cabecera del Río Pas y su capital, Vega de Pas


                              Espadaña de la iglesia de 1711, obra de Diego de Bustillo

           
La iglesia parroquial de Vega de Pas comenzó a construirse en la segunda mitad del siglo XVII siguiendo un estilo renacentista muy arraigado en Cantabria por estas fechas, con bellas bóvedas de crucería estrellada y gruesos contrafuertes separando las naves.


Aunque el poblamiento es disperso en estos valles, a partir del siglo XVII, cuando se funda la iglesia de Nuestra Señora de la Vega, se va construyendo alrededor de ellla un núcleo urbano de referencia para el ocio y los servicios del valle, que fue desarrollándose principalmente durante los siglos  XVIII y XIX .


Las familias de comerciantes comenzaron a construir casas de dos o tres plantas para usarlas como vivienda, destinando la planta baja a un negocio comercial, siguiendo la tipología de cabaña pasiega con largas solanas y galerías acristaladas.


                           Mercado dominical en la Plaza del Doctor Madrazo


En estos momentos está muy presente en las Villas Pasiegas, el NO AL FRACKING, por la amenaza que se cierne sobre ellos.

                                    Casa de Don Guzmán y Ayuntamiento                                  

La Casa de don Guzmán, en estos momentos es un establecimiento hotelero, mandada construir en el siglo XIX por Don Antonio Revuelta Pérez, quien fue alcalde y prospero comerciante. La casa lleva el nombre del nieto del alcalde, ingeniero destacado en su época.                    


                            Otro bello rincón de la plaza del Doctor Madrazo


                               Restaurante Casa Frutos, frente a la iglesia

Al final de la Plaza del Doctor Madrazo, se encuentra la Casa Solariega de los Conde-Pelayo, en piedra de mampostería, con solana con vistas a la plaza y adornada con un escudo nobiliario que representa las armas de los apellidos Conde y Pelayo.

                               Escudo nobiliario de los Conde-Pelayo

Los hermanos Conde-Pelayo eran terratenientes del pueblo, pasaron a la historia por ser los protagonistas en 1689 de la independencia de las Tres Villas Pasiegas de otros valles limítrofes. El hermano mayor, Joseph nacido en 1660, fue el primer alcalde de Vega de Pas, su hermano Pedro se convirtió en el alguacil y el otro hermano llamado Ventura Conde-Pelayo desempeño el cargo de escribano.

En la Avenida de Jose Manuel Abascal (uno de nuestros medallistas olímpicos) se encuentra el monumento levantado en recuerdo del Ilustre, hijo adoptivo de la Villa, Don Enrique Diego-Madrazo y Azcona

                             Monumento en honor al Doctor Madrazo

Este monumento fue inaugurado el 11 de Septiembre de 1932. Diseñado por el arquitecto Deogracias Mariano Lastra. Reconstruido años más tarde por iniciativa de ayuntamiento de Vega de Pas e inaugurado el 25 de Agosto de 1985.

                          
El Doctor Madrazo nació el 28 de Febrero 1850 en Vega de Pas, estudió medicina y se doctoró en patología quirúrgica. Después de pasar por Francia y Alemania llegó de nuevo a su tierra y en 1983, con motivo de la explosión del buque Cabo Machichaco en Santander, se hace cargo de la dirección de un hospital.

El 20 de Agosto de 1894 funda en su Villa natal su primer sanatorio, con capacidad para 20 pacientes y, ante el éxito de este sanatorio, decide trasladar a Santander el famoso Sanatorio del Doctor Madrazo, en 1986, con capacidad para 120 pacientes.

Sus últimos años fueron difíciles, sus ideas liberales y republicanas le llevarían a la prisión de Santander a finales de 1937, de donde saldría ciego y enfermo y solo un año después el 8 de Noviembre de 1942 fallecía en Santander.

Terminamos la visita a Vega de Pas, visitando su interesante museo.

MUSEO ETNOGRÁFICO DE LAS VILLAS PASIEGAS


La ermita de San Antonio del siglo XVIII, construida en piedra y tejado a dos aguas, es la sede del Museo de las Tres Villas Pasiegas. Fue inaugurado, en 1989, por Don Joaquín González Echegaray

El interior intenta reproducir el aspecto de una cabaña tradicional. La planta baja se destina a establo y la superior a vivienda y almacén de hierba seca.

                                      Planta baja del Museo Etnográfico


En la planta baja además del establo se exhiben cientos de piezas que forman o han formado parte de la vida diaria del pasiego como : albarcas, escarpines, cuévanos, yugos para bueyes, dalles, colodras, prensas para queso, moldes de barquillos .........etc

En la parte superior, además de paneles informativos y audiovisuales hay diversas vitrinas expositivas y la reproducción de la zona en la que se duerme en una cabaña.

                                             Planta superior


 Esta exposición monográfica trata de mostrar la forma de vida de la comarca y acercarnos a su cultura. No falta en la exposición una mención especial a las amas de cría pasiegas.

Visita muy recomendable
Horario: de martes a viernes de 10:00 a 14.00    y de 16:00 a 19:00 h
             los fines de semana de 11:00 a  14:00 h  y de 16:00 a 20:00 h
entrada 2 €                                                                                                                    
visitas concertadas : teléfono 942-595053

ACTIVIDADES DE OCIO

En la Vega pueden presumir de tener infinitas rutas para los amantes del senderismo, una de las más bonitas es la que llega a los Miradores de Valnera (de larga duración, unas 7 h )
El Castro Valnera 1718 m es el balcón de Cantabria.

Una variada oferta gastronómica, de cocina tradicional de calidad en cualquiera de los restaurantes del pueblo.

NO OLVIDAR LLEVARTE UNOS SOBAOS Y QUESADAS dulces tradicionales de esta tierra.




Esta visita a la Vega se la dedico en especial a Susannah Branch y a sus alumnos de español en Boston, que suelen visitar el blog para descubrir "cosucas" de Cantabria.


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